¿Aún no has visto la serie The Killing? Aquí tienes 5 razones para verla
AMC está en la cresta de la ola y tiene en jaque a la mismísima HBO, ella solita y casi sin hacer ruido nos ha presentado las mejores series del momento, las que nos han hecho olvidar a las ya denostadas Prison Break, Heroes, House y muchos más. Es el momento de las series de calidad, realizadas con la templanza y la tranquilidad de los que saben hacer las cosas bien hechas. No en vano, ahí tenemos sus productos Breaking Bad, Mad Men, Breaking Bad y The Killing. Ahora mismo…¿Alguién da más?
Porque The Killing cayó en mis manos como de la nada, sin esperarlo y desde el primer día se ha convertido en una de mis series favoritas, sin duda, dentro del top 5 de mejores series. Y esto no es por casualidad
The Killing es la adaptación de una serie sueca llamada “Forbrydelsen” de la que poco o nada hemos oído y de la que poco o nada hay que saber porque The Killing es simplemente insuperable. Su ritmo pausado es por otro lado intenso y trepidante, hace que el espectador se quede con ganas de más al acabar cada episodio de forma magistral, con esa canción que se repite siempre en los minutos finales y que te atrapa uniendo a todos los personajes en unas escenas finales maravillosas.
Pulsa en el botón para leer las 5 razones para ver The Killing…
The Killing es una de esas series que debes ver tranquilo, sin interrupciones y con las luces apagadas, recoge el legado de la magnífica Seven de David Fincher (Millenium “USA”, La red social, El club de la lucha, Benjamin Button) y lleva su densa atmósfera a la televisión, pero también bebe de las nuevas corrientes suecas que han hecho del país Escandinavo, el rey del thriller policial gracias a la saga Millenium. Pero los suecos no son los únicos que tienen los derechos de un género que ha sido infravalorado por series procedimentales de todo tipo como el Mentalista, CSI y otras tantas, ahora esos derechos le pertenecen por completo a AMC y a su serie The Killing.
Por favor, si no has visto todavía The Killing, deja todo aparte y siéntate a verla, aquí tienes 5 razones para ver The Killing.
- Porque es la primera vez que se logra transmitir con éxito todo el espíritu de la película Seven, con su atmósfera densa, lluviosa y su sensación de terror asfixiante en una ciudad de Seattle calada hasta los huesos, oscura y amenazante, nada que ver con la Seattle de Anatomia de Grey.
- Porque sus personajes son simplemente formidables, grandiosos, magníficos. Sobre todo el támdem protagonista que pasará a la historia de la televisión: Sarah Linden (Mireille Enos) una nueva heroína que en realidad es una anti-heroína (fría, egoísta, solitaria) que persigue sus intuiciones como un perro de presa. Y por otro lado Stephen Holder (Joel Kinnaman), el Bradd Pitt arrogante e informal con prácticas que rozan la legalidad. Simplemente geniales, completos, imperfectos.
- Porque es posiblemente una de las series que más enganchan desde su primera escena, siempre quieres ver más y más y más, algo que se ha convertido en la seña de identidad del canal AMC.
- Porque nada es lo que parece en la oscuridad de The Killing, giros dramáticos a los que el espectador ya no estaba acostumbrado, te quedarás sin aliento en los episodios finales de cada una de sus hasta ahora 2 temporadas.
- Porque The Killing es el fin de las series policiacas al uso (de las que no soy especialmente maníaco) y por fin se le da más importancia a las consecuencias de un asesinato y no a la brutalidad intrínseca del mismo, miles de personajes cruzarán sus vidas de forma mágica en torno a la figura del personaje asesinado Rossie Larsen.
Soy Cristóbal Terrer y estoy licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. Actualmente trabajo como profesor de marketing y en mi tiempo libre escribo novelas de ficción. Además, presento un podcast sobre cine y realizo fotografías artísticas.
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[…] trilogía, ya fue adaptada al cine en una película sueca de 2010 protagonizada por Joel Kinnaman (The killing, Escuadrón suicida). Peli y serie muestran la cara menos amable y más violenta de las calles […]