Análisis de The Shield ¿Por quién doblan las campanas?

Artículo publicado por: Raúl González (Colaboración Especial)

Especial sobre la serie The Shield. Parte I

Hace pocos días celebramos el remate imperial de Breaking Bad en los Emmys (lee aquí la lista completa de ganadores de los Emmys) a pesar de los pesares de detectives, anunciantes de conciencia errabunda y todos sus muchos seguidores. Tan cierto es que el reinado de Heinsenberg admite poca discusión como que Don Draper hubiera agradecido de corazón un intérprete que pudiera demostrar tantos matices en la interpretación como la masculinidad de la que ahora anda sobrado bajo las faldas. Demasiado tarde por ahora.

Pero cuando la actualidad incendia el presente es tiempo de recordar el pasado, saber de dónde viene todo. O como dirían la Princesa del Pueblo y más de un cargo electo, saber de dónde viene todo.

Y si hablamos de Breaking Bad, las campanas doblan por The Shield.

vick mackey serie the shield

Parida por la cadena FX entre 2002 y 2008 esta criatura vino con un pan bajo el brazo que revolucionó el discurso televisivo. Un pan amasado con sangre, sudor y balas.

Creada por Shawn Ryan tras unos disturbios en Los Angeles cuya textura subyace en la ambientación y en el punto de partida de la serie, The Shield presentó pronto las credenciales que la convierten en uno de los dos o tres mejores series de la historia. Esto es, una intensidad innegociable, líneas argumentales cruzadas sin un minuto de desperdicio, un tono realista pero ágil, acción que no por trepidante resulta menos creíble e intérpretes solventes entregados a un guion que no hace prisioneros. Todo para hacer del sufrimiento de los personajes una pasión para el espectador.

La serie es el relato de la huida hacia delante de un grupo de policías y amigos a partir de un pecado original narrado en el primer capítulo. Si bien empieza por unirles, ese acontecimiento  acabará por destruirles a casi todos. Una huida cuesta abajo y sin frenos donde aguantar cada día en un contexto empobrecido y corrupto es una cuestión de resignación para muchos a la vez que alimento de la ambición de unos pocos. Como la Liga de Fútbol.

En el fondo la buena televisión es como el humor, tiene algo de sadismo. Una regla no escrita de la ficción televisiva dice que lo que es malo para el personaje es bueno para el espectador, y el conflicto es el corazón latiente que bombea la adicción por nuestras venas. Y si el conflicto es entre una opción mala y otra peor, entonces vamos por el buen camino. Ese en el que un capítulo nunca es suficiente si aún podemos con los párpados para ver solo uno más.

Personajes de The Shield

Y si en televisión la mezcla de intensidad y malas decisiones es Dios entonces Vic MacKey, el protagonista de The Shield, es su profeta.

Los personajes de The Shield viven en la clase de barrio donde no hay buenas elecciones, sino allá donde hagan lo que hagan siempre están en el peor momento (el presente) en el lugar equivocado: Farrington, un barrio demasiado real para ser ficticio y lo bastante ficticio para ser aceptado como real entre las cuatro esquinas del espejo que llamamos pantalla de televisión.

Es sabido que a lo largo de ese terremoto emocional que es Breaking Bad podemos encontrar pequeñas pistas de la deuda de Vince Gilligan, su creador, con el trabajo de Shawn Ryan y compañía para la serie de la que hablamos. Aquel barrio ficticio que mencionamos, Farrington, es uno de los lugares donde aún se vende la meta azul, señal de la calidad del producto confeccionado por el profesor de química más diabólico del mundo después del inventor de la cerveza sin alcohol. El personaje de Hank aparenta parodiar a Vic MacKey durante un tiempo. Pero sólo para terminar volviendo al camino de la perdición que por meandros distintos habrá de condenarle en una secuencia donde su final está cargado de tanto pesar que todos los personajes muertos por George RR Martin se apilan en un rincón a llorar deseando que lo suyo no hubiera sido tan en vano. Que es como desear que los programas de zapping nunca hubieran existido.

Al igual que Breaking Bad, The Shield tiene un protagonista que representa un extremo moral absoluto a la vez que rodeado por personajes cuya propia conducta se ve influida y transformada por las acciones del personaje principal. Hasta el punto de que resulten irreconocibles al cabo de las temporadas, alimentando el drama y el asombro del espectador que había empatizado con un grupo de policías amigos, macarras y moderadamente corruptos para encontrarse al final con un desierto radiactivo moral donde la supervivencia del débil es completamente imposible.

Y amigos, si hay algo de lo que Vic MacKey no padece, es debilidad.

protagonistas serie the shield

The Shield VS Breaking Bad

Breaking Bad empieza desde el principio, mostrándonos la evolución de un personaje al que la maldad hace fuerte, mientras que la bondad le mantenía sumiso, apocado, un sirviente. Por eso es subversiva, por eso nos entusiasma tan pronto como Walter White decide que es mejor ser otra persona. Heisemberg, por ejemplo. The Shield nos muestra el personaje desde la mitad de su desarrollo, cuando la corrupción ya tiene raíces firmes en él y su fortaleza, también anclada en el mal, está bien definida.

Sí. Hay un capítulo clave de la serie donde viajamos al pasado para ver a un Vic y compañía que intentan simplemente hacer lo correcto, cumplir con su trabajo, pero que terminan sucumbiendo a las presiones del mundo real que no quiere saber nada de sus ganas de hacer lo decente. Si quieren ser fuertes, los personajes necesitan ser malvados. Ellos lo comprenden y el espectador también. Presenciamos el momento en que los personajes break bad y después lo comprendemos todo. Como una cura del cáncer que hay que pagar, la vida retuerce las buenas intenciones de Vic hasta que sólo queda el olor a pólvora.

Al igual que Walter White antes de ser Mr. Hyde, Vic justifica su espiral de destrucción en la necesidad de hacer lo correcto. Proveer para la familia, cuidar de los amigos, cumplir con lo que se espera de uno, con lo que se espera de un hombre. Si hay algo de verdad en las frases hechas, esa que dice que el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones estaba esperando a la emisión de The Shield primero, y Breaking Bad después.

Ambos personajes tienen un motor interior, una voluntad inextinguible que sirve tanto para rescatarles de las situaciones más explosivas a corto plazo como para destruir su mundo y a todos los que los rodean a largo. A Heinsemberg lo impulsa el orgullo, a Vic McKey la voluntad de supervivencia. Las ganas de pelea como actitud, la ferocidad como expresión última del cariño, la huida hacia delante como presentación, nudo y desenlace.

Años después de The Shield todos celebramos la explosión de talento y el equilibrio perfecto entre ambición conceptual y entretenimiento que representa Breaking Bad. Sin duda, hail the King. Pero esta fiesta no empezó en Alburquerque. Uno de los productos más infravalorados de todos los tiempos dio lugar a todo esto.

Shawn Ryan hizo Breaking Bad posible tirando la puerta de la ficción de una patada. Nos ofreció al antecesor de Heisemberg en Vic McKey, un tipo infame que queríamos que sobreviviera a toda costa en una larga elipsis de siete temporadas entre el más perfecto primer capítulo y el mejor último episodio que jamás ha visto la ficción en televisión. Un tránsito cargado de un apetito voraz por el conflicto del que nunca salen cosas agradables, sólo cosas ciertas, sólo verdades como balas.

Como decía el personaje de Clint Eastwood en The Good, The Bad and The Ugly:

“El mundo se divide en dos categorías: los que tienen el revólver cargado y los que cavan. Tú cavas”

Incluso si le tocara cavar, Vic McKey hubiera estado muy de acuerdo.

wallpaper de the shield

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4 COMENTARIOS

  1. ¿Biene?

    ¿No te lee nadie? ¿Nadie te escribe?
    ¿No te lees tu?
    Que ya sabemos que la b y la v en el teclado estan al lado y es facil confundirse,
    Pero es mas facil aun leerlo y darse cuenta.

  2. En serio entran a comentar para corregir un error ortogràfico?O no tienes nada mas que aportar que critica insulsa y destructiva? The Shield es para mi la mejor serie que haya visto (por encima de Mindhunter, Breaking Bad o Better Call Saul), con el mejor final que alguna vez haya visto en una serie, por lo real y consecuente que fue. Siempre me va a sorprender el hecho de que no sea mas reconocida a nivel mundial como otras series.

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