Analizamos el episodio 8×08 de Doctor Who “Mummy On The Orient Express”
El Doctor y Clara están en el más maravilloso tren de la historia, acelerando a través de las estrellas del futuro- pero no son conscientes que una criatura mortal está acosando a los pasajeros. Una vez que ves a la horrible momia solo tienes 66 segundos antes de morir. Sin excepciones, sin indultos. Según el Doctor corre contra reloj, Clara lo ve en su faceta más letal y despiadada. ¿Encontrará la manera de derrotar a la momia? ¡Empieza el reloj!
Octavo capítulo dirigido por Paul Wilmshurst y escrito por Jamie Mathieson, este capítulo nos traslada a un escenario maravilloso con este mítico tren y una apertura de capítulo estupenda.
Esta semana tomábamos un desvío a un maravilloso tren espacial generado por ordenador llamado el Orient Express. Después de que Clara hiciera su salida indignada de la TARDIS como conclusión de Kill The Moon, fue un poco sorprendente verla reunida con el Doctor al principio de este capítulo. Aunque dicho esto, debería haberse esperado dada la dedicación que este arco argumental ha dado al fortalecimiento de su más que complicada relación.
Mummy On The Orient Express rápidamente establece su argumento central dentro de la secuencia inicial, que también justifica su franja horaria con su momia antagonista absolutamente terrorífica. Para una serie de ciencia ficción que se ha dirigido recientemente a familias y niños pequeños, es bastante increíble cuando Doctor Who continua empujando el barco con historias para adultos y contenido potencialmente inquietante no recomendado para pequeños. En vista de ello, esta historia en particular puede parecer una historia independiente para una fantástica historia de la serie más grande en el universo. Sin embargo, cuando se inspecciona un poco más cerca, Mummy On The Orient Express contiene unos cuantos elementos de continuidad coherente con los temas que la temporada ocho ha estado estableciendo durante tiempo. El más obvio de esos es el indudable tema reciente de Moffat de los soldados, el ejército y el trastorno de estrés post-traumático. Esto ha suscitado preguntas interesantes que son sinónimo con la reciente obsesión de los medios con el TEPT y los ex-soldados destrozados por la guerra.
Esto me ha hecho analizar el papel de Danny Pink y que parte jugará en las vidas del Doctor y Clara. El papel de Anderson en este capítulo es increíblemente breve, sin embargo es efectivo en su misteriosa intención de volver a Clara contra el Doctor de una vez por todas. Lo que hace dar ligeramente, un poco de credibilidad a la teoría popular de los fans de que Danny Pink es en verdad The Master (El Amo)… aunque admitiré que dudo sobre la idea (sin embargo chillaría de alegría como fuese verdad). Cualquiera que sea el caso con la reciente fascinación del Doctor por el soldado, la historia central de la temporada ocho es claramente la maravillosa relación entre el Doctor y su más imposible compañera de todos los tiempos. De hecho, la idea intrigante del Doctor rotando entre novio y un poco a un lado, es un dispositivo narrativo brillante que ha mantenido su dinámica en pantalla más fresca y más interesante que nunca. En mi humilde opinión, la noción de que el Doctor de Peter Capaldi sea un hobby adictivo e increíblemente reservado para Clara, ha hecho su carisma más potente y cautivador de lo que era con el Doctor de Matt Smith (perdón Matt, te adoro).
Este episodio fue un debut impresionante para Jamie Mathieson y las sorprendentes habilidades de dirección de Paul Wilmshurst. Tras Kill The Moon, Wilmshurst se las arregla para crear un maravilloso interior retro y el genial reloj de la muerte en pantalla. Frank Skinner ofrece una divertida interpretación como Perkins, un mecánico de los de siempre tan poco soso que aparentemente coincide con el Doctor en términos de conocimientos. Aunque esto no es un gran elemento del capítulo, Skinner interpreta su parte lo suficientemente bien para justificar su papel como el colega a corto plazo del Doctor y companion honorífico. Otros puntos destacados del episodio incluyen referencias a los caramelos Jelly babies y un momento hilarante de “Are you my Mummy?“, como también el homenaje atmosférico por parte de Foxes de ‘Don’t Stop Me Now‘.
Mummy On The Orient Express nos deja con más preguntas referentes al propósito de Danny Pink para poner a Clara contra el Doctor, la identidad de Gus y como de peligrosa es la ‘adicción’ de Clara al Doctor que la llevará por este camino cada vez más peligroso.
Soy Cristóbal Terrer y estoy licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. Actualmente trabajo como profesor de marketing y en mi tiempo libre escribo novelas de ficción. Además, presento un podcast sobre cine y realizo fotografías artísticas.
[…] Capaldi como el Doctor, solo la escritura de Mathieson ha ofrecido la originalidad al frente. El Mummy On The Orient Exrpess de la semana pasada tomó un monstruo clásico y le dio un giro único; esta semana, ha ideado algo […]