Análisis de la película No respires
Una mala tarde la tiene cualquiera
Hay tardes que por sí solas ya estaban perdidas antes de ver películas como “No respires”, de Fede Álvarez y Rodo Sayagues. Por eso, tampoco es cuestión de lamentarse por haber sacrificado la siesta o un dominical coito vespertino viendo filmes que no tienen por donde cogerlos.
Mirad, haré una cosa. No me apetece devanarme los sesos en crear una sinopsis personal sobre la obra en cuestión. Por eso, copio y pego el de una web de información de películas. Y dice tal que así: Unos jóvenes ladrones creen haber encontrado la oportunidad de cometer el robo perfecto. Su objetivo será un ciego solitario, poseedor de millones de dólares ocultos. Pero tan pronto como entran en su casa serán conscientes de su error, pues se encontrarán atrapados y luchando por sobrevivir contra un psicópata con sus propios y temibles secretos.
Pero ojo al dato. No sé si la sinopsis que pone esta web, deja en el aire los terribles secretos de ese ciego para crear expectación, o por vergüenza ajena. Por si acaso, yo tampoco lo diré, por si se os ocurre ver la película (que a buen seguro suscitará interés por el mero hecho de ser cuestionada). Pero si os diré que me parecen patéticos. Aunque de este largometraje sí diré varios apuntes al respecto de lo que me ha parecido, así que aquí os dejo mi Crítica de la película No respires.
Puedes leer otras críticas en nuestra sección de cine: Críticas de películas.
Primero: «No respires» Es de esas películas en las que se pasan todo el tiempo intentando escapar de un sitio del que podrían haber escapado en el primer minuto a poco que tuviesen medio dedo de frente los que pretendían escapar. Aún no entiendo que extraña manía tienen algunos directores o guionistas por convertir en subnormales a unos chiquillos por el mero hecho de causar una constante y forzada tensión que no se cree nadie.
Segundo: Es de esas películas en las que el “malo” se muere varias veces, porque el “bueno” tienen la extraña afición de vacilarle con la mirada a su oponente o quedarse esperando a ver qué pasa, en vez de rematarlo cuando sabes de antemano que como se levante va a ir a por ti.
Tercero: Es de esas películas en las que si vais a añadir alguna sorpresa inesperada a la trama, que sea por lo menos algo menos patética que el propio motivo principal. En este caso, es escatológica, surrealista, cutre o todas esas cosas juntas.
Cuarto: Es de esas películas en las que por algún absurdo motivo tienen en cuenta quitarse los zapatos para entrar a robar a una casa sin hacer ruido, cuando previamente han roto con una piedra el cristal de la ventana, y cuanto justo después de quitarse los zapatos van hablando por los pasillos de la casa como si estuviesen en los pasillos del instituto. Y ese es solo un ejemplo de la poca credibilidad de casi todo en esta película.
Quinto: Es de esas películas en las que… ¿Qué leches se supone que significa el título? Porque si se supone que es una metáfora de no respirar para que no te perciba el ciego-malo, en ningún momento hay intención de hacer guiño a ello.
Pero bueno, para no ser tan destructivo, tengo que decir que algunos movimientos de cámara son bastante buenos y que por un exiguo instante hasta te generan algo de interés en ver que va a suceder. Por lo demás, solo me queda decir que la interpretación de los actores no está del todo mal, sobretodo en la chica, que parece ser la protagonista porque por mucho que le den de hostias y el perro salga corriendo detrás de ella para comérsela, sigue viva hasta el final. Porque sí, hay un perro, como en toda buena casa de ciego que se precie. Pero este tiene malas pulgas y solo aparece misteriosamente cuando uno de los chicos parece haber encontrado la forma definitiva de escapar de la casa. Pero no contaba con la astucia del perro.
Y hasta aquí mis comentarios, que seguramente me podía haber ahorrado, como otras tantas pelis en esta vida. Y con suerte, “No respires” estará dentro del top 5000 de mis películas favoritas.
Soy Cristóbal Terrer director y redactor principal de Seriemaniac. Estoy licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. Apasionado de la fotografía. También he publicado novelas de ficción y un ensayo sobre series de tv. Presento el podcast Seriemaniac y AfterDark sobre cine.
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