Análisis y crítica temporada cuarta de Homeland
Homeland se ha reinventado como pocas veces hemos visto en una serie, y lo ha hecho, como no podía ser menos, de una forma brillante y magistral. Así que, agárrate a la silla cuando digo que esta cuarta temporada, puede que sea la mejor temporada de Homeland.
Y lo ha conseguido renunciando al origen de la serie, al que era su punto de partida y su premisa básica: La idea de un personaje que aunque soldado norteamericano, juega con el espectador al gato y al ratón, al juego de falso culpable, en lo que parece un espía terrorista.
Una vez que la serie se consiguió liberar del corsé que esta historia suponía, Homeland ha sabido avanzar hacia un nuevo tipo de serie. Una serie completamente diferente pero que guarda la misma composición narrativa y el mismo leitmotiv, la historia de unos agentes de la CIA luchando contra el terrorismo.
Puedes leer más noticias sobre Homeland en nuestra sección: Noticias Homeland.
Y es que, la premisa del personaje de Brody, no es que fuera mala, sino todo lo contrario. Era una historia lo suficientemente sugerente como para enganchar a cualquiera. Lo que pasa es que no daba para estirarla más. La historia era lo que era y una vez contada en la primera temporada, y quizás también en la segunda, se acabó. Nada más y nada menos.
Ojalá todos los guionistas y showrunner de las series supieran ver cuándo se termina una trama. Cuando hay que cerrar el libro que encierra el guión de un personaje. Y si no que se lo digan a los creadores de Prison Break o Heroes, que defenestraron y humillaron a la audiencia con unas últimas temporadas vergonzosas que se han convertido en auténtica bazofia catódica que aún puedes ver flotando en las turbulentas aguas de las reposiciones que nunca se deberían emitir.
Homeland, se ha renovado por completo sí. Pero lo ha hecho desde la inteligencia y el saber hacer las cosas, sin renunciar a sus principios: un guión formidable, unas actuaciones memorables y un alto contenido político.
Brody es historia. Sí. Más allá de quién quiera ver conspiraciones sobre que Claire Danes (ahora productora) se peleó con el actor Damian Lewis y fue la que provocó el fin de su personaje. Brody era un personaje con fecha de caducidad, como lo son tantos otros en la nueva forma de hacer televisión.
Lo bueno es que la cuota de pantalla de Brody se ha repartido a otros personajes que habían pasado más desapercibidos como el genial personaje de Queen, ese espía atormentado que en esta temporada protagoniza su particular descenso a los infiernos. Y en otros como el inagotable Saul Berenson, al que en esta cuarta temporada de Homeland, vemos humanizado y en situaciones diferentes y realmente complicadas. O como en el caso de la maravillosa Fara, un personaje fundamental que a mí particularmente me entusiasma. (Puedes leer más sobre Fara en este artículo: Fara de la serie Homeland)
Otros personajes como la embajadora Martha Boyd, el cobarde de su marido o, sobre todo, el protagonista de la temporada: Aayan Ibrahim, interpretado por el cinematográfico Suraj Sharma, al que vimos en La vida de Pi (Ang Lee) cierran un reparto coral de auténtico lujo.
Ahora con perspectiva, lo que queda claro es que la tercera temporada de Homeland, fue un constante quiero y no puedo respecto al personaje de Brody, el cuál aparecía sólo en algunos de los episodios de la temporada. Al tiempo que los personajes de su familia también se iban diluyendo poco a poco. Pero en realidad, tampoco fue tan mala como algunos se han empeñado en decir. Diferente, arriesgada, creo que son adjetivos que le van mucho mejor.
Parece que esta serie, se tendrá que reponer de nuevo a las adversidades, debido a la polémica que esta season ha despertado en sectores de Extremo Oriente. Es probable que los productores se tengan que replantear unas intrigas en otros países, y es que esta cuarta temporada parece que se ha adelantado a su tiempo y ha puesto de manifiesto (siempre desde la perspectiva norteamericana) la complicadísima coyuntura política que estamos viviendo en Oriente Medio, más aún, tras los brutales asesinatos que se produjeron en la revista francesa Charlie Hebdo y en la cafetería de Sydney, cometidos por la facción terrorista que aparece reflejada en la serie.
En conclusión, eran muchos los que estaban esperando a Homeland, en esta cuarta temporada, para denostarla definitivamente y destronarla del olimpo de las grandes series, pero tendrá que ser otro día, porque con la cuarta temporada, Homeland ha cerrado muchas bocas y ha demostrado seguir siendo una de las mejores series de los últimos años. Not today…
Soy Cristóbal Terrer y estoy licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. Actualmente trabajo como profesor de marketing y en mi tiempo libre escribo novelas de ficción. Además, presento un podcast sobre cine y realizo fotografías artísticas.
*Este comentario contiene spoiler*
Con el entusiasmo que pones en el análisis y coincidiendo en que la serie es magnifica tendré que ver la cuarta temporada,aunque a mi me sorprendió sobretodo la ejecución del final de la tercera temporada y hasta me dio pena y pensaba también que la serie sin el no seria igual. Habrá que comprbarlo
🙂 Gracias!! No te la pierdas
[…] muy inteligente, pero dejando atrás los elementos que la hicieron tan grande en su momento. En su cuarta temporada Homeland se convirtió en una serie de acción. Una muy buena serie de acción. Muchos, de hecho, […]