La película más controvertida de los últimos años por fin llega a las plataformas de streaming
Muchos habrán esperado a que la película La sustancia llegase a las plataformas de streaming al no atreverse a visionarla en la oscuridad de una pantalla de cine. Comentarios en los principales mentideros catódicos y redes sociales, sobre gente que abandonaba la sala en masa, se viralizaron afianzando una potente estrategia de marketing basada en el boca oreja. Si eres de los que permanece dudoso, aquí tienes nuestra crítica de la película La sustancia.
La sustancia está disponible en plataformas como Filmin, dónde si no, y también en Movistar+.
La sustancia está disponible en plataformas como Filmin y Movistar+.
Directora y premios
La francesa Coralie Fargeat escribe y dirige esta fábula terrorífica sobre la tiranía de la imagen en la sociedad actual, especialmente en el mundo del cine y el espectáculo televisivo, en la cual esta lacra se acentúa mucho más.
La cineasta ya nos sorprendió en 2017 con su cinta Revenge, obteniendo el galardón a Mejor dirección en el Festival de Sitges.
La sustancia viene precedida por otro premio importante: Mejor guion en el Festival de Cannes 2024. Pero el que más ha ayudado a que se convirtiera en película de culto, pocos días después de su estreno, fue el título honorífico de ser la película más sangrienta que jamás haya pasado por Cannes.
Una sátira sobre la presión que se ejerce sobre el cuerpo —especialmente el femenino— en esa jungla mediática que llamamos televisión. No es casualidad que la protagonista, magnífica Demi Moore, trabaje en un matinal de máxima audiencia con una sección de aerobic, cosificación máxima del cuerpo femenino para reafirmar las carnes y anhelos de amas de casa y el regocijo siniestro de desahuciados sociales que salvan su rutina con esos programas mañaneros.
La reivindicación de las actrices
Demi Moore parece haber sido recuperada para la causa a sus 62 años. Cuando la mayoría de papeles pasaban por delante de sus narices sin ninguna posibilidad de hacerse con ellos. Actualmente la hemos visto también en la serie Landman del inacabable Taylor Sheridan (Yellostone). Bien es sabido que Hollywood no espera a nadie y que se ha convertido en un monstruo que invisibiliza a todas aquellas mujeres que superan la treintena.
Así que nadie mejor que ella para interpretar a esta estrella televisiva que será despedida del programa estrella de la televisión en busca de un nuevo rostro —y cuerpo— mucho más joven.
Algo parecido sintieron grandísimas actrices como Jessica Biel que harta de que nadie le ofreciera papeles al cumplir los cuarenta, decidió crearse ella misma una serie tan interesante como The Sinner (disponible en Netflix). O Reese Witherspoon que hizo lo propio creando su propia productora y desarrollando ficciones como Big Littles Lies o The Morning Show, en las que además se reservaba papeles principales cargados de profundidad.
Margaret Qualley consigue sacarse el eterno y fútil sobrenombre de «la hija de Andie MacDowell» para regalarnos un trabajo inconmensurable. Se nota que sabe elegir los papeles y romper cualquier cliché presupuesto a una actriz de 30 años. Siempre tendrá un hueco en Seriemaniac gracias a su papel en The Leftovers. Solo podemos decir gracias.
Sinopsis de La sustancia
La sustancia nos cuenta como la estrella de la televisión Elisabeth Sparkle (Demi Moore) es fulminada en esa política de la cancelación que mira con demasiada frecuencia hacia otro lado cuando envejecemos; la la fama nos escupe con la misma facilidad con la que nos acogió en otros días de gloria.
Devastada, decide probar un misterioso experimento: la sustancia, el cual te convierte en una versión más joven de ti mismo, creando como una especie de clon perfecto. En el caso de Demi Moore su versión mejorada es Margaret Qualley. Con la única condición de que ambas versiones no pueden convivir en el mismo espacio ni tiempo. Una semana le toca a una, otra semana le toca a otra.
Tú, pero mejor en todos los sentidos: «Una versión mejor de ti mismo: más joven, más bella, más perfecta»
Mensaje feminista: necesario y potente
El feminismo ha llegado al cine (y la televisión) para quedarse, cargado de razones y ofreciendo al fin un nuevo enfoque a la hora de contar historias que han permanecido silenciadas demasiadas décadas.
La sustancia supone un golpe demoledor en la línea de flotación de los convencionalismos más retrógrados y machistas. Lo hace a través de un mensaje simple, pero mediante una puesta en escena potente y arriesgada.
Se puede lanzar el mismo mensaje desde diferentes enfoques. La sustancia y su directora Coralie Fargeat optan por aniquilar y pisotear ese male gaze que supone mirar siempre a la mujer desde una perspectiva machista y masculina en el mundo del arte.
Tras mostrarnos explícitas escenas de desnudos de las dos protagonistas en la primera parte del film, en la segunda parte se opta por aterrarnos con escenas aberrantes y gore, las cuales acentúan esa visión que tradicionalmente se ha tenido de la mujer en el cine, la televisión y el mundo del arte en general: objetos sexuales al servicio del placer masculino heterosexual.
Si Greta Gerwig lanzó el mismo mensaje desde la hiperedulcorabilidad de su Barbie, La sustancia se presenta como una cara B oscura y terrorífica de ese mundo fantástico y perfecto de color de rosa. El mensaje es el mismo, pero Fargeat trata de hacernos reflexionar desde un terror repulsivo e impactante que nuestros cerebros tardarán muchos años en olvidar. Algunas escenas de la película se convierten al instante en escenas míticas de la historia del cine.
Se puede llegar al mismo mensaje desde diferentes vertientes, se puede conmover a las mentes más recalcitrantes desde la didáctica amable o desde los mensajes impactantes y la violencia. Tú eliges.
Referentes de La sustancia
La película se encuentra dirigida de manera magistral por Fargeat. La cual no oculta homenajes evidentes a otros maestros de la composición y la imagen como Nicholas Winding Rfn y sus largos planos silenciosos que suponen una lección de fotografía contemporánea.
También hay mucho de Cronenberg y La mosca, por esa transformación evidente que aliena al ser humano hasta la extenuación, en un trasunto de la cucaracha de Kafka. Otro guiño: el anuncio que publicita ese misterioso producto (la sustancia), recuerda de forma clara a la película Videodrome del propio Cronenberg.
Ese duelo entre dos protagonistas femeninas nos lleva, ahora más que nunca, a recordar una de las películas más icónicas de nuestro amado David Lynch y su Mulholland Drive, también con Hollywood como escenario y con la promesa de unos sueños por cumplir. ¿Qué tal te va por allí arriba, David?
Pero, quizás, las referencias más claras son a Kubrick, con esas escenas de largos pasillos que nos ltransportan al Hotel Overlook de El resplandor o ese cuarto de baño, diáfano e inmaculado, que casi parece salido de la sala de Hal9000 en Una odisea en el espacio.
Conclusiones
La sustancia es una película incómoda de ver. No recomendable para personas especialmente sensibles, que no disfrutan con escenas muy explícitas o terriblemente violentas.
Los rostros desencajados de los productores de la cadena encabezados por un soberbio Dennis Quaid, resultan tan repulsivos como las escenas más gore de la segunda parte.
Ver a Quaid aniquilar un plato de gambas en un primerísimo plano costará años de superar, pero es una escena que define muy bien a ese tipo de hombre machista que ojalá se encuentre en vías de extinción.
La película supone una experiencia inmersiva sin precedentes, solo por lo que cual merece la pena un visionado, teniendo en cuenta, eso sí, todos los avisos y restricciones que hayas leído o escuchado. Una historia de terror por los códigos empleados y por esa ambientación que retrata una triste realidad, cuyo reflejo nos devuelve una risa burlona cargada de cinismo. Cine en estado puro no apto para estómagos frágiles ni para machistas casposos que todavía creen en los cuentos de hadas.
Puedes leer más críticas en nuestra sección: Críticas de películas.
Opiniones de La sustancia
- Owen Gleiberman (Variety): «Coralie Fargeat trabaja con el estilo de un Kubrick grindhouse en una fusión extrañamente divertida y catárticamente grotesca de Dr. Jekyll y Mr. Hyde y Showgirls».
- Peter Howell (Toronto Star): «Esta magistral manifestación del cine grotesco de Coralie Fargeat supera a David Cronenberg en lo que a horror corporal se refiere. Programadores y fans del cine de medianoche, calentad motores».
- Tim Grierson (Screendaily): «Aunque en ocasiones corre el riesgo de exagerar, Fargeat no deja de dar vueltas a las ideas, en particular, sobre cómo la industria del entretenimiento traumatiza a las mujeres para que se hagan cosas terribles con el fin de seguir siendo empleables».
- Manu Yáñez (Fotogramas): «Huele a fenómeno de culto (…) Una obra brutal y caricaturesca que sabe canalizar su indignación (…) como si se tratara de una gemela demoníaca a de la Barbie de Greta Gerwig».
Tráiler de La sustancia
Programa After Dark 5×05 sobre La sustancia y otras películas
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Soy Cristóbal Terrer director y redactor principal de Seriemaniac. Experto en series de tv y cine. Estoy licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. Apasionado de la fotografía. También he publicado novelas de ficción y un ensayo sobre series de tv. Presento el podcast Seriemaniac y AfterDark sobre cine.