Temporada 6 de House of Cards en Netflix

¿Estabas deseando ver la temporada 6 de House of Cards en Netflix y no has podido? Tranquilo, no eres el único y en este post te explicamos el por qué no puedes ver la temporada final con el desenlace de la serie.

Y es que pese a que House of cards es una de las series franquicia de la plataforma on demand, y de hecho la primera serie de producción propia con que se atrevió el gigante norteamericano, diversos problemas legales y de distribución impiden que ahora mismo podamos ver la temporada final.

Es complicado de entender, pero vamos a intentar explicarlo. Tenemos que remontarnos a cuando Netflix todavía no se había introducido en España y en otros países del resto del mundo.

Netflix siempre será recordada por haber conseguido cambiar el modo en que consumimos contenido audiovisual en nuestro país y en otros países de Latinoamérica. No en vano, España es la primera potencia mundial en temas de piratería y descargas ilegales, lo que provocó que los directivos de la plataforma siempre fueran reticentes a entrar en un país con una arraigada y polémica tradición.

Por ello, decidió a través de diversas distribuidoras que poseen los derechos de muchas de las series propias producidas por Netflix, entrar en diferentes países a través de la venta a terceros. En España, por ejemplo, los derechos en exclusiva de House of cards (y otras series como Orange is the new black) decidió entregárselos a Movistar+ que era una plataforma puntera y con la que a la postre firmaría un acuerdo de fusión sin precedentes. Movistar+ sí contaba con el arraigo y el respaldo del público en España, por lo que era apostar por un caballo ganador a la hora de introducir sus series aquí.

Así pues, los derechos de la última temporada de House of Cards en España los tiene Movistar+, en esta plataforma sí podremos ver de forma íntegra los nuevos episodios. Para poder verlos en Netflix, tendremos que esperar unos meses. De momento, no se sabe cuántos porque Netflix siempre es muy reservada para estos temas. Pero hay medios que apuntan que podrían llegar incluso al año, yo creo que será mucho menos tiempo de espera.

Lo que está claro es que Netflix no sabía que hacía cuando decidió vender sus derechos de distribución a terceras empresas, firmó una especie de pacto con el diablo a sabiendas que en ningún caso cambiaría la cultura pirata de España. Después, algún lumbrera de las altas esferas se dio cuenta que algo en España estaba cambiando, y que los españoles estábamos preparados para pagar una pequeña cuota por contenido de calidad, a la carta y en alta calidad de imagen. La penetración de otras plataformas como Spotify Premium y otros servicios tuvieron la culpa.

De hecho, muchos vaticinaban que la entrada de Netflix en nuestro país sería un completo fracaso, y finalmente hemos descubierto que es todo lo contrario. Pese a que los beneficios son bastante bajos debido a que casi todas las compras del servicio se hacen a través de la opción de multipantalla para 4 usuarios, con las que Netflix apenas obtiene rédito, Netflix es la gran culpable de un cambio de actitud en la población. Hoy en día sería impensable vivir sin plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime, productos que ya forman parte de nuestra vida cotidiana.

Los comienzos han sido complicados y Netflix se plantea un incremento en las cuotas para igualar los precios a otros países europeos. Pero está claro que la plataforma on demand ha revolucionado el mundo de la televisión en España. Ahora vienen muchos otros medios digitales, pero no os engañéis, todos siempre estarán detrás, bailando al son que marque Netflix. Al César lo que es del César.

Así pues la temporada 6 de House of Cards sigue marcada por la polémica. Todo comenzó con el escándalo de acoso sexual que recayó sobre su principal estrella Kevin Spacey, que inmediatamente y de forma fulminante fue apartado del proyecto. De hecho en esta última temporada, casi ni se menciona al personaje de Francis Underwood del que sabemos que ha muerto de causa natural envuelto eso sí, en extrañas circunstancias.

Lo que es inadmisible es que en la cartelera de Netflix veamos la sinopsis de la última temporada y las imágenes promocionales, pero la temporada 6 no aparezca como disponible. Un auténtico sin sentido.

Ahora todo el protagonismo recae (si es que no lo tenía ya) sobre la brillante e impecable Robin Wright, que desde el primer segundo de metraje ya vemos metida en faena como la primera presidenta de Estados Unidos. Esta temporada está hecha a la imagen y semejanza de Claire Underwood, dando un golpe de efecto a favor de corriente de los nuevos movimientos (necesarios) en favor del empoderamiento de la mujer. Sin duda uno de los personajes femeninos más importantes de este nuevo siglo televisivo.

Posiblemente estemos ante la peor temporada de todas, pero no es fácil el papelón al que tuvieron que enfrentarse los guionistas de la serie tras la salida a gorrazos de Spacey. Esta sexta temporada, mucho más corta de lo habitual (solo cuenta con seis episodios) es al fin y al cabo un intento de otorgar un digno final a una serie icónica que ha marcado una nueva forma de hacer televisión. Un final necesario porque House of Cards era un producto que ya agonizaba y que desde hace tiempo comenzó a adolecer de falta de frescura. Lejos quedan las sobresalientes primeras temporadas, en las que las tramas criminales y periodísticas tenían mayor protagonismo, para disfrute sobre todo de los que somos muy fans de Kate Mara ¿he dicho que alguna vez lo mucho que adoro a esta actriz?.

Lo cierto es que con esta sexta temporada, Netflix pone el cierre a su primera serie propia, y con ella se cierra un círculo que comenzó hace varios años. Se abre un nuevo capítulo en el que Netflix parece ahora más preocupada por comprar cualquier proyecto antes que realizar series propias de calidad, alguna joya nos regala todos los años como por ejemplo Mindhunter, La maldición de Hill House o Stranger Things, pero la parrilla sigue llenándose de mucha medianía a golpe de talonario, distribuyendo series que no son suyas pero a las que obliga a poner la etiqueta de “original de Netflix” cuando no es verdad. Otra mancha en el hasta ahora impecable curriculum de la plataforma americana.

Solo el tiempo dirá si Netflix va por el buen camino o muere de éxito. Algunas malas decisiones como las primeras cancelaciones de algunas series están poniendo a la plataforma en entredicho. Ahora parece que las series de calidad se están haciendo en plataformas que inician su camino como ya lo hizo Netflix en su día. Es el caso de Hulu que ha creado algunas de las series más interesantes del año como El cuento de la criada, Castle Rock o The First, casualmente esta última, creada por Beau Willimon, showrunner de House of Cards ¿casualidad?

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