Algunos de los mejores thrillers para disfrutar en casa
Si algo hemos aprendido durante nuestros años en Seriemaniac es que las series de suspense e intriga son las favoritas para la audiencia. Especialmente, aquellas que contienen elementos policíacos: investigaciones, detectives, asesinatos múltiples, asesinos en serie; ya sabéis, ese tipo de cosas que nos dan tanto miedito.
El miedo es un argumento de venta muy importante, conectar con ese lado morboso que todos tenemos nos atrae, es ese lado oscuro que todos tenemos y que a los psicólogos les encanta sacar a la luz.
Nos atrae lo prohibido, el cine y las series de suspense e intriga nos permiten asomarnos a esos mundos oscuros con la tranquilidad de estar a buen recaudo en el sofá de nuestra casa.
En el género de suspense no podemos dejar de destacar algunas series fundamentales. El problema es que cada año se estrena una gran cantidad de películas y series de intriga que se diluyen dentro de las parrillas de las plataformas, por lo que es muy complicado encontrarlas o acceder a ellas.
Lo mejor, seguir una guía para encontrar de forma rápida y cómoda las mejores series de suspense e intriga. Series hay muchísimas y de diferentes tipos. No todo tiene que ser género puramente policíaco, ahora tenemos thrillers con toques futuristas o de corte distópico que a buen seguro nos mantendrán pegados en el sofá.
Quizás en los últimos años hay pocas que permanecen asentadas con nuevas temporadas todos los años. La nueva tendencia es lanzar una miniserie y según responda la audiencia, aumentar el número de temporadas, ampliando así, el universo de esas tramas y personajes. Uno de los casos más representativos es el de la serie The Sinner, cuyas nuevas temporadas incluso mejoran en muchos aspectos a la temporada original para la que fue concebida. Puedes leer un resumen de The Sinner en el enlace.
No todos los días tenemos la oportunidad de descubrir cómo se desarrolla un proceso policial o jurídico, del mismo modo, no siempre podemos acercarnos a las oscuras motivaciones de los asesinos.
La tercera edad de oro de las series ha traído consigo el hecho de que los temas más oscuros y escabrosos se puedan mostrar en la pantalla. Hemos tenido de todos los tipos, resulta desconcertante como a veces empatizamos con los malos, con los asesinos, o incluso, con la corrupción o con los que se saltan las normas.
Esos personajes son mucho más profundos e interesantes, se encuentran mucho más humanizados sin miedo de caer en absurdas idealizaciones que ya no convencen a nadie.
Es el caso de Dexter Morgan, ese asesino en serie —y bastante psicópata— con el que todos nos llegamos a identificar, o al menos, comprender en algunas de sus decisiones. Si lo piensas bien, nos pusimos del lado del asesino, pretendiendo que saliera airoso de la persecución policial a la que estaba sometido.
Como siempre, el inicio de todo tenemos que buscarlo en el origen, y el origen televisivo siempre nos remite a Los Soprano, la primera serie de HBO, la cual nos mostraba la vida de Tony Soprano, un gangster con problemas familiares y crisis de ansiedad, como cualquier americano que se precie.
Pero luego vinieron más, muchas más: los moteros de Sons of Anarchy, la corrupción en The Shield o Line of Duty. Las investigaciones y los estratos sociales de The Wire.
Una de las mejores series de suspense es The Killing, aunque ahora Netflix se la cargado de su parrilla y vaga como alma en pena en el limbo de las series que no encuentran plataforma. Pero hay más, muchas más: El cuento de la criada, River, Marcella, La caza, True Detective, Fargo, Fortitude, Mare of Easttown, Perry Mason, El visitante, Manhunt, Mindhunters, Luther, Sherlock, El inocente, Detrás de sus ojos, La mantis, Dark…
Y para vosotros ¿Cuál es vuestra serie de suspense favorita? Deja tu respuesta en los comentarios.
Soy Cristóbal Terrer y estoy licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. Actualmente trabajo como profesor de marketing y en mi tiempo libre escribo novelas de ficción. Además, presento un podcast sobre cine y realizo fotografías artísticas.