¿De dónde viene el nombre de la serie Black Mirror?
Ahora que Netflix acaba de emitir la sexta temporada de Black Mirror muchos se vuelven a plantear el porqué del nombre de la serie. Una pregunta frecuente en los mentideros catódicos: ¿De dónde viene el nombre de la serie Black Mirror?
Black Mirror significa «Espejo negro» si lo traducimos directamente del inglés al castellano. Vale, hasta ahí llegamos. Pero ¿de dónde viene el nombre de Black Mirror?
Pues bien, hace referencia a un espejo o cristal negro. ¿Te suena de algo? ¿Dónde ves cada día un cristal negro? Pista: lo ves a diario y con mucha frecuencia… Exacto. De tu dispositivo móvil o pantalla.
La serie Black Mirror debe su nombre a la pantallas negras con las que nos encontramos cada día al usar nuestro ordenador, televisión, tableta o smart phone.
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Si vamos más allá, la serie indaga en los peligros que entrañan las nuevas tecnologías de la comunicación y la gran dependencia a las pantallas que muestra un altísimo porcentaje de la población mundial.
De hecho, no hay nada más aterrador en las sociedades modernas que el pánico a la pantalla en negro. Es decir, a que de repente nuestros dispositivos dejen de funcionar. ¿Podría sobrevivir la humanidad ante un colapso colectivo, ante una vuelta a lo analógico?
Posiblemente, no existe mayor distopía que un gran apagón tecnológico. Algo que muchos expertos aseguran que no sería tan descabellado. Algunas series han incidido y reflexionado sobre este hecho de forma expresa. Ambas resultan ser producciones sobresalientes.
Por un lado, la serie francesa El colapso: la cual cuenta en seis episodios (grabados en un plano secuencia) las consecuencias directas de un gran apagón: escasez de alimentos, gasolineras esquilmadas, refugios para gente poderosa…
Por otro, la serie española producida por Movistar+ El apagón. Antología en la que participan varios directores (entre ellos el magnífico Rodrigo Sorogoyen) y que tiene como hilo conductor un apagón de las pantallas y la electricidad debido a unas llamaradas solares.
¿Qué significa Black Mirror?
Hace ya tiempo que su creador Charlie Brooker lo explicó. En concreto lo hizo durante una entrevista al periódico The Guardian:
«El black mirror (espejo negro, en inglés) del título se debe a lo que encuentras en cada muro, en cada escritorio, en la palma de cada mano: la fría y brillante pantalla de un televisor, un monitor, un smartphone».
«El black mirror (espejo negro, en inglés) del título se debe a lo que encuentras en cada muro, en cada escritorio, en la palma de cada mano: la fría y brillante pantalla de un televisor, un monitor, un smartphone».
La serie siempre ha supuesto una reflexión terrorífica sobre el ser humano y su relación de profunda dependencia con la tecnología. Quizás las nuevas tecnologías o las redes sociales han sacado lo peor del ser humano, avanzando a un ritmo demasiado rápido, difícilmente alcanzable por la naturaleza de las personas. Recibimos más estímulos de lo que somos capaces de procesar.
Estamos más conectados que nunca, tenemos todo lo que podemos desear con solo pulsar un botón, accedemos a cantidades ingentes de información. Vivimos en la sociedad de la inmediatez y del consumo rápido.
De hecho, en esta sexta temporada la propia plataforma Netflix (que adquirió los derechos de la serie a partir de la tercera temporada, para crear nuevas temporadas una vez que la serie había sido cancelada por el canal británico Channel 4) se ríe de ella misma en varios episodios. Poniendo en entredicho ese modelo basado más en la cantidad que en la calidad de las series. Ficción de consumo rápido. Estrenos de series prácticamente cada día, con ese algoritmo que nos recomienda series y que nos incita a consumir más y más episodios cada día en 5,4, 3, 2, 1…
Pero, quizás, estamos más desinformados que en toda la historia reciente: sobreinformación, exceso de contenido, fake news y, ahora, las IA (Inteligencias Artificiales) provocan que la información que recibimos sea excesiva, polarizada, y poco creíble.
Sexta temporada de Black Mirror
Hace poco, en otra entrevista, Charlie Brooker comentó que para esta sexta temporada se planteó que un episodio hubiera sido redactado o creado por ChatGPT. Finalmente desistió pues la máquina tan solo fue capaz de crear un refrito de otros episodios ya emitidos.
De hecho, Brooker ha estado varios años dudando en sacar esta sexta temporada. De ahí la espera de casi tres años respecto a la anterior entrega.
El motivo: la actualidad era lo suficientemente terrorífica y desoladora como para pensar en un futuro cercano. Es decir, nuestra realidad actual ya había superado la ficción que se mostraba en la serie.
En esta sexta temporada, Brooker parece querer lanzar ese mensaje: sí, algunas de las consecuencias de la tecnología son horribles, pero esto no es algo nuevo o actual, sino que viene pasando desde hace tiempo.
De hecho, algunos de los episodios de la sexta temporada de Black Mirror inciden sobre esta idea al plantear las tramas en épocas del pasado, incluso de antes de la llegada de los smartphones en el siglo XXI. La nostalgia es un potente argumento de venta, pero eso, es otra historia…
