La primera serie que comencé a devorar, fue Perdidos, quizá por eso se ha convertido con el paso del tiempo en mi serie favorita de todos los tiempos, por lo que supuso, por el carácter viral que alcanzó, porque era un tema de conversación recurrente que surgía en cualquier reunión de amigos.
Nunca olvidaré las sensaciones que me provocaba el visionado de cada episodio, los momentos que pasé frente al televisor, la gente con la que compartí la experiencia de Perdidos. Tampoco escaparán nunca de mi memoria algunos momentos memorables como la mano de Charlie encerrando uno de los mensajes más emblemáticos de la historia de la televisión “No es el barco de Penny”, o el de “Pase lo que pase, tú serás mi constante”, y por supuesto el último fotograma del episodio final. Había nacido un seriemaníaco.
Después llegaron muchas más series: Prison Break, Dexter, Heroes, Smalville, Mujeres Desesperadas. Sin saberlo estaba cambiando mis hábitos de consumo de ocio, medía el tiempo en capítulos y las horas del día en fragmentos de cuarenta minutos. Cada año destinaba más y más tiempo a devorar series y en intentar llevar mis favoritas al día. Había dejado de ver la tele tradicional y me había desintoxicado por completo de la telebasura.
Concretamente, según la aplicación TV Time, he pasado más de seis meses de mi vida viendo series, lo que hace un total aproximado de 6.600 episodios visualizados (en la fecha en que escribí estas líneas).
En el blog, encontrarás reflexiones profundas y con toques filosóficos sobre algunos momentos memorables, lo que se ha convertido en la seña de identidad de Seriemaniac.com: momentos como el ya mencionado final de Perdidos, el episodio de “La Mosca” de Breaking Bad (3×10 Fly), el episodio de las niñas de The Walking Dead (4×14 The Grove), los diálogos y el trasfondo de True Detective, los entresijos de Juego de Tronos o el final de otra de las mejores series de todos los tiempos, Breaking Bad.
También podrás encontrar análisis de hechos importantes, como el nacimiento de los canales por cable de pago en Estados Unidos, la irrupción de plataformas como Netflix, y sobre todo, tratar de brindar muchos buenos ratos de entretenimiento. Y es que como reza el lema del blog, en ocasiones, la realidad no siempre es suficiente…