Análisis del primer episodio de la tercera temporada de Succession
Que de comienzo la guerra
Succession ha vuelto. Dos años y una pandemia de larga y ansiosa espera. La serie más adictiva de la última década, y posiblemente de la historia, para muchísimos.
Succession ha vuelto donde lo dejaron. Justo unos minutos después de que todo estallara por los aires con las explosivas declaraciones de Kendall Roy (Jeremy Strong), como si de un Gavrilo Princip en Sarajevo se tratase.
Succession ha vuelto, y lo ha hecho pulsando el botón rojo que activa la guerra. Y ya no hay quien la pare. Si las anteriores temporadas eran trepidantes, intensas y estimulantes, esta tercera temporada está hasta arriba de bombas nucleares.
‘Vamos a masacrarlos, como putas bestias’
Hiroshima o Nagasaki fueron petardos de feria para lo que le espera a Waystar Royco en los próximos 9 episodios. El entramado empresarial era y es categóricamente enrevesado, no apto para mortales, pero es capaz de imbuirte de tal modo que crees haber nacido en el seno del poder, la riqueza y en el mundo de los negocios de altos vuelos.
Podríamos mencionar muchas series que gozan de la ácida retórica dialéctica y argumental de Succession; como House of cards, The Morning ShowThe Morning Show, Madmen, Fleabag o incluso El ala oeste de la Casablanca. Sin embargo, esta joya de HBO tiene algo que no tienen las demás. Cada segundo de metraje es vital para el guion y para el espectador.
Haciendo honor a su título, en la línea de acontecimientos sigue estando vivo el nombramiento. El codiciado trono, el sucesor del Don, el siguiente Zeus en el Olimpo, aquella persona que le quitará al demonio de Logan Roy (Brian Cox) su preciado infierno.
Y como en todo juego de Tronos, hay asesinos, traidores, verdugos, lacayos o marionetas. En succesion las familias también se matan, no con hachas y espadas, quizá con algo peor y probablemente con más violencia y resentimiento.
‘—Qué fuerte, esto es como el escándalo de O.J Simpson, salvo porque tú no has matado a nadie.
—Igual sí he matado a alguien…’
La tercera y esperadísima sesión augura un nivel elevadisimo de la serie y, a la espera, de otras nuevas incorporaciones al reparto como Adrien Brody o Alexander Skarsgård, las que ya han ido apareciendo añaden más leña a un fuego que parece no tener fin.
Ahora bien, solo hay una cosa que me revienta de esta serie, y es tener que esperar una semana para ver cada episodio nuevo. Series así merece la pena verlas sin descanso, sin tregua.
No obstante, abrimos boca con el tráiler y con el estreno de su primer episodio en donde las fichas del ajedrez comienzan a posicionarse de nuevo para una nueva y espeluznante partida.
Estoy totalmente a favor con la visión del autor, me surgió la curiosidad de abundar más en el tema