Vuelven las Winx a nuestras vidas
Se ha estrenado en Netflix la serie Destino: la saga Winx, el live action de la famosa serie Winx Club. Esta serie del 2000 triunfó entre un público muy joven, y ahora que están volviendo todas aquellas series del pasado, esta noticia fue muy bien acogida.
Las escalofriantes aventuras de Sabrina, finalizada el pasado mes de diciembre, El Internado: las cumbres, que se estrena en febrero, y como no olvidar los dos capítulos estrenados hace un par de semanas de Física o química: el reencuentro. La nostalgia es lo que esa generación de ahora gente adulta necesita, y las plataformas lo saben.
Ahora bien, los creadores se toman ciertas libertades para ser más o menos fiel a la serie original. Aquí vienen los problemas, cuando se anunció la vuelta de las Winx en forma de live action la noticia se acogió muy bien.
Después con el estreno del póster oficial y del tráiler las criticas surgieron, pues estéticamente la serie iba a ser muy distinta, además de que faltaban personajes principales. Aun así había que esperar, un póster y un tráiler no lo es todo, como ya sabemos.
Para quién no sepa qué son las Winx, es una serie de dibujos animados de la década del 2000 que trata de un grupo de seis hadas, que viven en una especia de internado/academia con otras hadas y especialistas (estos vienen a ser guerreros que se entrenan allí).
Las hadas tienen distintos poderes relacionados principalmente con los elementos, aunque hay muchos más, que se van complementando para luchar contra el mal y las amenazas de la academia y del mundo.
No es la serie que vimos en nuestra infancia
Vistos los seis capítulos que conforman la primera temporada (y sí, he dicho primera temporada, esperan que haya más) tengo varias cosas que mencionar. Se confirma que no todos los personajes de la serie original están en la serie, faltando tanto personajes principales como secundarios. Y variando la psicología y las tramas de las que sí que aparecen.
Por otra parte, se queda atrás el ambiente luminoso y de alegría, para representar un mundo oscuro, de tinieblas, antiguo, etc. Ya no es una serie infantil es una serie adolescente para una audiencia más madura.
También están ausentes sus mascotas, con las que hablaban e introducían bastante humor. Además de las escenas de “transformación” de las hadas en las que se ven al máximo todos sus poderes y se representa la imagen que generalmente tenemos de un hada con alas y volando.
Estás noticias no se las han tomado nada bien los fans que esperaban impacientes ver una adaptación fiel que no han encontrado. Algo que por mi parte me he alegrado mucho de ver es como se han adaptado a la sociedad actual, pues esta serie se realizó en un contexto de hace 15 años.
Encontramos diversidad racial, diversidad sexual, empoderamiento femenino y sororidad, temas de bullying, tramas amorosas y sexuales, drogas y alcohol, y otros muchos temas que en la original no se encuentran y qué están muy bien poder verlas aquí.
Destino: la saga Winx como una nueva serie
Ahora bien, dejando atrás la serie original y tratando Destino: la saga Winx cómo una serie totalmente nueva nos encontramos con un drama adolescente con toques de fantasía, y con algo de misterio y aventura.
La serie se asemeja bastante a Shadowhunter, ya que ambas tratan de una protagonista que no es humana y tiene poderes, pero se lo han ocultado toda la vida y en le proceso de averiguarlo se da cuenta que tiene una misión especial en ese nuevo mundo.
Conocen gente nueva con poderes y se enfrentan al mal. Crean un grupo de amigos en el que hay fiesta, amores y desamores, y se enfrentan a los adultos ya sean padres o profesores que representan el mal.
Tramas similares tienen las series The magicians o The Order, que si te han gustado, esta nueva apuesta te encantará. La serie no te incorpora tramas muy innovadoras, ni nada nuevo, pero sí que sus seis capítulos de 50 minutos te enganchan y no puedes parar de verlos en forma de maratón.
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